Prendas inteligentes: nuestra ropa, conectada a la red

En la siguiente lista de diez prendas “inteligentes”, ofrecemos una muestra de pantalones con Internet, una camiseta con sensor de proximidad, un sujetador con sensor cardíaco, ropa interior con sensores biológicos, un “casco de pensamientos” y más.
Pantalones con detección de movimiento

Estos pantalones inteligentes funcionan gracias a un telar que cose los cables y la tela juntos. Los sensores incrustados en la tela miden la velocidad, la rotación y la flexibilidad de los pantalones con cada movimiento. Desde los pantalones se envían señales inalámbricas a un ordenador para mostrar la actividad. Los científicos del Politécnico de Virginia aún no saben para qué resultaría útil esta actividad (en un ordenador), pero estamos seguros de que se presentarán usos prácticos.
Camiseta sensora de proximidad
La camiseta sensora de proximidad Locked ON está disponible actualmente en la tienda de ThinkGeek. Cuenta con una “pantalla de radar” que busca camisetas iguales. Cuando nos encontremos a unos metros de alguien con la misma camiseta, el radar se activa y la detecta. Esto podría resultar útil en el amor o en la guerra: el siguiente vídeo (en inglés) ilustra el segundo caso.
Sujetador con sensor cardíaco

Según la Directora de Marketing de NuMetrex Meg Burich, “Es un modo cómodo de llevar un pulsómetro, porque cosemos fibras sensibles al pulso cardiaco directamente en la tela de la prenda. No hace falta llevar una correa de plástico duro alrededor del pecho”.
Zapatillas deportivas inteligentes

Chaqueta en red

Lunar Design ha utilizado telas orgánicas que contienen semiconductores para la BLU Jacket, para poder mostrar nuestro estado de animo mediante señales y colores. Esta BLU Jacket también lleva un módulo de GPS incorporado. Así, si alguien nos pregunta una dirección, en teoría podremos proyectar un mapa en la manga de nuestra chaqueta mediante su pantalla flexible. O, como pregunta GizmoWatch, “¿Qué tal si nos pagasen por mostrar anuncios en nuestra chaqueta?”.
Cascos neuronales

Según la empresa, los cascos pueden detectar emociones como rabia, excitación y tensión, además de expresiones faciales y acciones cognitivas tales como empujar y tirar de objetos.
Casco de pensamientos

Aunque este tipo de tecnología aún está lejos, el hecho de que el ejército estadounidense haya concedido un contrato de 4 millones de dólares a un equipo de científicos de la Universidad de California en Irvine, la Carnegie Mellon University y la Universidad de Maryland significa que podríamos ver prototipos de estos sistemas en la próxima década”.
Imagen: Wikimedia
Reloj iPod
Volviendo al presente, ya hay toda una gama de relojes iPod ofrecidos por diferentes fabricantes. Estos relojes nos permiten controlar nuestro iPod usando nuestro reloj inalámbrico.

Ropa interior con sensores biológicos

“Joseph Wang y sus colegas de la Universidad de California en La Jolla, San Diego, han desarrollado un método para imprimir sensores biológicos directamente en la ropa. Para formar los sensores, Wang imprimió conjuntos de electrodos de carbón directamente en las bandas elásticas de calzoncillos. El contacto estrecho y la exposición directa a la piel permiten controlar mediante el sensor el peróxido de hidrógeno y la enzima NADH, ambos asociados a numerosos procesos biomédicos, explica Wang”.
Nanofibras
Para terminar nuestra lista, vamos a descender un nivel en la cadena del vestido y examinar las telas de próxima generación. Delta Farm Press ha informado de que el Departamento de Textiles y Ropa de la Cornell University pretende desarrollar fibras que contengan dispositivos informáticos. Un ejemplo de caso práctico es una camiseta “hecha de hilos de algodón con una fina capa de polímeros semiconductores y nanopartículas que conducen electricidad y pueden alimentar nuestro teléfono móvil o iPod o controlar nuestro ritmo cardíaco, nuestras ondas cerebrales y otras funciones”.
La universidad también está investigando “textiles que puedan actuar como sensores que puedan usarse para detectar la presencia de bacterias peligrosas como E. Coli o ántrax”. Un ejemplo más son las prendas inteligentes fabricadas con fibras capaces de cambiar de color, “uno apropiado para un entorno empresarial de día, y otro diferente para socializar por la noche”.
Una cosa está clara con estos diez ejemplos de “prendas inteligentes”: al menos una de las prendas que llevemos en el futuro probablemente esté conectada a la red de un modo u otro.
Gracias a Deane Rimerman, que aportó la investigación para este artículo.
Original: Richard MacManus